Combinado: viaje a Moscú y San Petersburgo | Central de Vacaciones
desde 634 €

Combinado: viaje a Moscú y San Petersburgo | Central de Vacaciones

Chollo
Oferta encontrada na data:: quinta-feira, 29 de novembro de 2018 - Partida: segunda-feira, 24 de junho de 2019
Ref ID: 283056
preço por pessoa desde
634 €
Baseado em 2 adultos
1.268 €
Preço Total
Oferta encontrada na data:: quinta-feira, 29 de novembro de 2018 - Partida: segunda-feira, 24 de junho de 2019
destinos: Moscovo, St. Petersburg

descrição

O seu dia-a-dia

24 jun.
Transporte de Madrid para Moscovo
Partida
Aeroflot Russian Airlines
Aeroflot Russian Airlines Aeroflot Russian Airlines - SU2603
13:50 - Madrid, Adolfo Suárez Madrid Barajas (MAD)
20:00 - Moscow, Sheremetyevo (SVO)
5h 10m 1 PC Direto
Transporte:  SU2603
Classe de cabine: Economy
24 jun.
1. Moscovo
Fique de
Sobre o destino: Moscovo, a capital política, histórica e econômica da Rússia, exibe os contrastes mais extremos do país. O antigo e o moderno unem-se perfeitamente nesta cidade de 10 milhões de habitantes. A capital russa é hoje uma metrópole deslumbrante cuja grandiosidade nunca deixa de surpreender. Pegue o metrô em uma das estações ornamentadas para chegar perto das principais atrações da cidade, que são um símbolo do grande e terrível passado da cidade. Os restos mortais do estado soviético estão espalhados por toda a cidade. Os monumentos lembram heróis caídos e batalhas vitoriosas, enquanto os museus tentam analisar e sintetizar o passado. Veja Lenin e Stalin - fora de seus pedestais - no caprichoso Art Muzeon. Entre na fantasia do Realista Socialista em VDNKh. Desça até as profundezas do sistema soviético no Bunker-42 Cold War Museum. E lembre-se dos milhões que sofreram no Museu de História Gulag. Hoje em dia, muitos clubes e cafés retrô divertidos ou inteligentes oferecem aos hóspedes um gostinho da experiência soviética. O próprio local de fundação da cidade (e possivelmente do país), o Kremlin e a Praça Vermelha ainda estão no coração de Moscovo - histórica, geográfica e espiritualmente. Entre os pontos turísticos mais conhecidos da cidade estão as cúpulas em forma de cebola, quase em formato de desenho animado, da Catedral de São Basílio, que se erguem acima da Praça Vermelha, joias da UNESCO que foram construídas entre os séculos XIV e XVII. A Moscovo moderna desafia seu passado cinzento soviético e desenvolveu uma atmosfera hedonista e a sensação de que grandes coisas estão acontecendo novamente aqui. Comprar marcas de estilistas em boutiques assustadoramente caras se tornou um esporte nacional, mas Moscovo é considerada uma das capitais mais culturalmente sofisticadas do mundo, com instituições de classe mundial como o Teatro Bolshoi, o Conservatório Tchaikovsky de Moscovo e o Museu Pushkin de Belas Artes. A cidade também se orgulha de seus grandes escritores, dramaturgos, compositores, coreógrafos e cineastas. Hedonismo reluzente, histórico e gritante, Moscovo é verdadeiramente cativante.
Mais informações
27 jun.
Transporte de Moscovo para St. Petersburg
Aeroflot Russian Airlines
Aeroflot Russian Airlines Aeroflot Russian Airlines - SU6012 - Operado por: Rossiya Airlines
8:40 - Moscow, Vnukovo (VKO) Aeroporto alternativo
10:05 - St. Petersburg, Pulkovo (LED)
1h 25m Direto
Transporte:  SU6012 Operado por:  Rossiya Airlines
Classe de cabine: Economy
27 jun.
2. St. Petersburg
Fique de
Sobre o destino: Se estás a planear uma viagem à Russia, São Petersburgo é uma das cidades que não podes deixar de descobrir. As suas próprias origens dão pistas ao viajante acerca da sua majestosidade e importância. Não é por acaso que foi fundada pelo czar Pedro, o Grande em 1703 com a intenção que convertê-la na "janela da Rússia para o Ocidente”. A partir desse momento, foi a capital do Império Russo durante mais de dois séculos até que, após a Revolução de Outubro ou bolchevique, a capital do país voltou a ser Moscovo. Desde 1990, o seu centro histórico e os seus conjuntos de monumentos formam parte do Património da Humanidade da UNESCO. Algo que não é de estranhar, já que nesta cidade esperam-te um número infindável de monumentos, como o Museu Hermitage, uma das maiores pinacotecas e museus de antiguidades do planeta; a fortaleza de São Pedro e São Paulo ou a Igreja do Salvador sobre o Sangue Derramado. Merecem uma menção especial as Noites Brancas de São Petersburgo, nas quais o sol não se põe de todo, e nas quais têm lugar espetáculos pirotécnicos e outras atividades culturais e de lazer. Com as nossas promoções e ofertas de viagem, desfrutar da chamada Veneza do Norte está ao teu alcance. Despacha-te e reserva já o teu pacote de voo e hotel ao melhor preço!
Mais informações
30 jun.
Transporte de St. Petersburg para Madrid
Retorno
Aeroflot Russian Airlines
Aeroflot Russian Airlines Aeroflot Russian Airlines
3:50 - St. Petersburg, Pulkovo (LED)
11:00 - Madrid, Adolfo Suárez Madrid Barajas (MAD)
8h 10m 1 PC 1 escala
SU
SU Aeroflot Russian Airlines - SU 37
3:50 - St. Petersburg, Pulkovo (LED)
5:05 - Moscow, Sheremetyevo (SVO)
Transporte:  SU37
Classe de cabine: Economy
1h 40m - Conexão no aeroporto de Moscow, Sheremetyevo (SVO)
SU
SU Aeroflot Russian Airlines - SU 2500
6:45 - Moscow, Sheremetyevo (SVO)
11:00 - Madrid, Adolfo Suárez Madrid Barajas (MAD)
Transporte:  SU2500
Classe de cabine: Economy
1 Seguros
Seguro (Seguro Inclusión CDV) - Región (Solo continente) - Días (7)
Observações:

Ideas para tu viaje a Moscú y San Petersburgo

Rusia, el mayor país del mundo, puede presumir de dos ciudades que no te dejarán indiferente. Por un lado, su capital, Moscú, donde encontrarás algunos de los monumentos más icónicos de esta tierra llena de contrastes; por otro, San Petersburgo, en cuyas calles resuenan todavía los ecos de la época de los zares, y donde las noches blancas brindan un espectáculo único. Con este viaje a Moscú y San Petersburgo, estás a unos pocos clics de vivir una aventura irrepetible.

Solo tienes que evitar los meses en los que las temperaturas son más bajas, hacer la reserva de tu vuelo y tus hoteles en Rusia y lanzarte a descubrir el legado de uno de los imperios más poderosos de la historia. ¿Cuándo nos vamos? 

Qué ver en Moscú

Moscú es el destino de moda. Y no solo por su protagonismo en la organización del campeonato mundial de fútbol de 2018, en el que Rusia fue el país anfitrión, sino por su creciente importancia del país en el panorama internacional. Sus 12,5 millones de habitantes la convierte en una de las grandes urbes europeas, así como en un centro de servicios donde no faltan atracciones turísticas para encandilar al viajero.

Sin duda, la más conocida es la plaza Roja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990, y cuyos 500 m de longitud la sitúan entre las mayores del mundo. Originaria del siglo XV, momento en el que el zar Iván III mandó derribar los edificios situados frente al Kremlin para construir esta plaza. A pesar de que inicialmente dio cabida a un mercado, conocido como torg, no tardó en convertirse en un lugar habitual para las manifestaciones religiosas y políticas. Su buque insignia es la catedral de San Basilio, del siglo XVI e integrada por ocho iglesias. La plaza también da cabida al mausoleo de Lenin, donde se custodian los restos embalsamado del líder comunista (se puede visitar por la mañana todos los días, menos los lunes y viernes). Asimismo, allí también encontrarás el GUM, la mayor galería comercial a nivel nacional; el Museo Estatal de Historia de Rusia, el estrado desde el que zar pronunciaba sus arengas y la catedral de Kazán (1937). Por cierto: ¿sabías que el nombre de plaza Roja es anterior a la revolución bolchevique, por lo que nada tiene que ver con la era comunista?

El otro gran emblema de la ciudad es el Kremlim, la antigua ciudadela de los zares —kreml significa ‘fortaleza’—, cuartel general de la desaparecida URSS y residencia oficial del actual presidente ruso. Originario de 1156, fue ampliado en las postrimerías del siglo XV por orden del zar Iván III, quien contrató para ello a arquitectos italianos de prestigio. En el siglo XX, Stalin mandó cerrar el complejo y derribar algunas de sus iglesias y palacios. No obstante, tras su muerte, el recinto volvió a abrirse en 1953. Entre sus principales recintos religiosos, cabe referirse a la catedral del Arcángel —donde está el sepulcro del zarevich Dimitri, hijo menor de Iván el Terrible—, la iglesia del Manto de la Virgen, el Arsenal, el campanario de Iván el Grande, el palacio Térem, las torres del Salvador y de la Trinidad, el Senado y el Gran Palacio del Kremlin. El Kremlin es Patrimonio de la Humanidad desde 1990.  

Además de los edificios religiosos a los que nos acabamos de referir, Moscú también da cabida a otras muestras de arquitectura sacra que bien merecen tu atención. Una de ellas es la actual seo ortodoxa de la ciudad: la catedral de Cristo Salvador de Moscú (1995-2000), reconstrucción de un edificio anterior del siglo XIX. Sus considerables dimensiones y espectaculares cúpulas doradas te dejarán sin palabras.  

Otro de los grandes reclamos de la ciudad son los museos de Moscú, muchos de los cuales están dedicados a personajes ilustres del país. Un buen ejemplo es la Casa Museo Beli, dedicada a la vida y obra del escritor simbolista Borís Bugaev, conocido popularmente como Andréi Beli (1880-1934); la Casa Museo Chéjov, un lugar en que permite conocer la trayectoria del médico y dramaturgo Antón Chéjov (1860-1904); la Casa Museo Lérmontov, centrada en el novelista y compositor Mijaíl Lérmontov (1814-1841); la Casa Museo Pushkin, en la que residió el poeta Alexander Pushkin (1799-1837); la Casa Museo Scriabin, que fue el lugar de residencia del pianista y compositor Alexandr Scriabin (1872-1915), y en la que se organizan conciertos de manera habitual; la Casa Museo Tolstói, donde vivió el autor de Ana Karenina y Guerra y paz, o la Casa Pashkov, finca que fue reformada entre 1784 y 1788 con el propósito de que fuera uno de los edificios más bellos de Moscú.

De todos modos, la capital rusa también da cabida a otros museos con vocación de gran pinacoteca. Uno de los lugares que tienes que descubrir durante tu viaje a Rusia es la Galería Estatal Tretyakov, creada en 1892 por el rico comerciante Pavel Tretyakov, quien donó su colección privada a la ciudad ese mismo año. En la actualidad, esta institución da cabida a la mayor cantidad de arte ruso del planeta.

¿Te apetece relajarte en uno de los principales pulmones verdes de la ciudad? Si es así, nada mejor que el parque Gorki. Ubicado a 2 km del centro urbano y junto al río Moscova, estos sugerentes jardines del siglo XVIII son un escenario habitual para conciertos al aire libre. Durante el período soviético, se difundieron desde allí mensajes propagandísticos con la ayuda de potentes altavoces.

Pero si lo que te apetece es disfrutar de las artes escénicas, no dejes de reservar tus entradas para el mítico Teatro Bolshói. Este magnífico edificio neoclásico es la sede de una de las compañías de balé más antiguas del planeta. Aunque fue inaugurado en 1780, el incendio que tuvo lugar en 1805 obligó a su reconstrucción. En 1853 volvió a ser arrasado por las llamas, lo que obligó a rehacerlo de nuevo en 1856. No te pierdas en su interior el Salón Beethoven, donde se organizan ponencias y conciertos de música clásica.

Con el viaje a Moscú y San Petersburgo de Central de Vacaciones, te invitamos a disfrutar de todos estos lugares con los mejores hoteles en Moscú, y con los transfers y los desplazamientos entre ciudades —y desde y hacia el aeropuerto de tu ciudad de origen—incluidos. 

Qué ver en San Petersburgo

 Tras haber disfrutado de tus vacaciones en Moscú, te proponemos un destino ideal para poner el broche de oro a tu escapada a Rusia: San Petersburgo, la ciudad más cosmopolita del gran imperio zarista. Sus calles dan cabida a más de 50 museos y galerías, 2.600 bibliotecas, 18 teatros y alrededor de 180 institutos de investigación. Con este patrimonio artístico y cultural, no es de extrañar que San Petersburgo es la ciudad rusa más visitada junto con Moscú.

Tampoco hay que pasar por alto que se trata de la ciudad más septentrional del mundo con más de un millón de habitantes y que su centro urbano fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1990. No es para menos: durante más de dos siglos, esta ciudad fue el centro político y cultural de Rusia y, aún hoy, conserva parte de la importancia que tuvo en el pasado. De ahí que muchos se refieran a ella como la capital del norte. ¿Estás preparado/a para descubrir todos sus alicientes?

Un buen punto de partida es el Palacio de Invierno. Erigido de 1754 a 1762 por deseo de Isabel I de Rusia, hija del zar Pedro el Grande, fue la residencia oficial de los zares de Rusia entre 1732 y 1917. El edificio actual es el cuarto que se ha levantado, ya que las estructuras anteriores tuvieron que reconstruirse por su deterioro o tras haber sido pasto de las llamas. El asalto al palacio, en 1917, dio el pistoletazo de salida de la Revolución Rusa.

El complejo es parte de una de las mayores pinacotecas y museo de antigüedades del mundo: el Museo del Ermitage. Su colección se exhibe en un total de seis edificios —incluyendo el citado Palacio de Invierno—, situados a orillas del río Nevá. Entre ellos, destacan el Palacio Ménshikov, de estilo barroco; el edificio del Estado Mayor y un almacén abierto. El museo se formó con la colección privada que fueron adquiriendo los zares durante siglos, pero no fue hasta 1917 cuando alcanzó la categoría de museo estatal. Su colección, formada por más de 3 millones de piezas, comprende desde antigüedades romanas y griegas hasta cuadros y esculturas de Europa del Este, arte oriental, arte ruso, piezas arqueológicas, armas y joyas. Su pinacoteca está considerada, junto con la del Museo del Prado, como la más completa del mundo.

Otro lugar que no puedes pasar por alto durante tus vacaciones en San Petersburgo es la fortaleza de San Pedro y San Pablo (o Petropavlovskaya). Construida por Pedro I el Grande en 1703 sobre la pequeña isla de Záyachi, posee una planta hexagonal con seis bastiones en cada uno de sus ángulos. Inicialmente, se erigió en madera y barro, pero se reconstruyó en piedra entre 1706 y 1740.

En el apartado de construcciones religiosas de San Petersburgo, merece la pena conocer la catedral de San Isaac de Dalmacia, una catedral ortodoxa rusa del siglo XIX, una de las más bellas iglesias de la ciudad y uno de los monumentos neoclásicos más notables de la arquitectura rusa decimonónica. Diseñada por el arquitecto francés Auguste Montferrand, fue levantada entre 1818 y 1858.

Tampoco desmerece la catedral de Nuestra Señora de Kazán, levantada entre 1801 y 1811 para sustituir la antigua iglesia de la Natividad. En el interior de este templo ortodoxo, se venera un icono del siglo XIII. En 1812, el mariscal Mikhail Kutuzov imploró a la Virgen su protección ante los ataques napoleónicos. Dado que los rusos acabaron derrotando a los franceses, los fieles pasaron a venerarla como protectora de la ciudad.

Visita también el convento Smolni de la Resurrección, situado a la izquierda del río Nevá. En sus orígenes, el edificio se destinó a Isabel I de Rusia, tras ser apartada en 1725 de la sucesión del trono. Sin embargo, lograría ceñirse la corona en 1741, por lo que acabó renunciando a la vida conventual. Pese a todo, los trabajos de construcción siguieron adelante. ​La catedral, edificio principal del convento, es una obra de factura barroca del italiano Bartolomeo Rastrelli, quien también firma el Palacio de Invierno, el Palacio de Catalina y el Palacio de Peterhof, así como de otros monumentos de la ciudad.

La lista la cierra la iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, ubicada a un cuarto de hora a pie del Museo del Hermitage. Construida entre 1883 y 1907 y con una impactante altura de 81 m, este edificio dedicado al culto ortodoxo descuella por su decoración multicolor.

En cualquier caso, además de magníficos monumentos, San Petersburgo también te brinda una atracción única: las noches blancas. Durante varias semanas, entre la primavera y el verano, el sol no llega a ponerse del todo en esta ciudad. Por eso, hasta la primera quincena de julio, sus islas, canales y palacios sobre el delta de la desembocadura del Nevá están más animados que nunca, ya que este acontecimiento anual viene acompañado de una nutrida agenda de propuestas culturales. ¿Te las vas a perder?

Hacer un crucero en barco por San Petersburgo es también una excelente elección, ya que esto te permitirá contemplar la ciudad desde una perspectiva privilegiada y admirar los elegantes puentes que la cruzan.

Por último, si te tienta la idea de salir de compras en San Petersburgo y llevarte a casa algún souvenir, te recomendamos echar un vistazo a los almacenes Yeliseev, donde podrás encontrar productos como vodka, caviar, infusiones, las tradicionales matrioshkas y otras muchas ideas para regalar a tu vuelta.

No le des más vueltas: con nuestras promociones y ofertas de viaje, ya no tienes excusa para no embarcarte en el viaje a Moscú y San Petersburgo con el que siempre habías soñado, a precios bajos y con la garantía de una agencia de viajes líder. ¡No dejes que te lo expliquen!


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